16.4.06

Mi Experiencia

Mi Experiencia
 
"Un viaje de mil millas comienza con un solo paso. Lo mismo cabe decir de nuestro viaje por la vida, nuestro periplo hacia la felicidad y travesía hacia el Kosen- Rufu. Es importante dar un paso hoy y arremeter hacia adelante. Si tenemos la determinación de avanzar, pase lo que pase la victoria estará esperándonos   al final del camino"
 
Mi nombre es Yosmir Gil, de Venezuela. Con unos padres maravillosos, rodeada de mucho amor, un hogar constituido como pocos, con amor, valores y buena fortuna.
Conocí a la persona que me condujo a la religión Budista hace tiempo, aunque nunca hablamos de ella, sé que a mi madre sí le llegó a platicar del budismo, el cual ella nunca practicó.
Al pasar los años, mi madre falleció.  Por casualidad, o mejor por "causalidad", me volví a topar con la Sra. Agueda Moran, gran persona, para mí una gran Budista, con una fe inquebrantable,   lo mejor de lo mejor. Hablándome de la práctica, en esos días en que ella se iba del país hacia Canadá, durante el poco tiempo que estuve a su lado me llevó al han "Norte" y al han "Los Cerezos", conocí a  la Sra. Petra Pérez y al Sr. Mauricio Pérez, ambos dirigentes del distrito Barquisimeto.
Comencé a asistir a las reuniones aunque sin objetivos, pero algo me hacía ir. A los 5 años de práctica, con apoyo de María Antonieta Muhaman recibí Gohonzon, el 27 de julio del 2003;   para ese momento, estaba deseosa de recibir mi Gohonzon,  luego de tanta paciencia.
A los 15 días de recibir Gohonzon descubrieron mi enfermedad, la cual era de resolución a través de la cirugía. Conseguí el dinero prestado. La operación fue un éxito.
En ese momento la Sra. Marlí de Castro me apoyó con su daimoku y su presencia, la cual agradezco todo el tiempo; de parte de mi familia, agradezco a mis tías que fueron el soporte en esos duros momentos, a mi primo o mejor dicho mi hermano Federman Salas, que ha sido también padre para mis hijos, gracias por el apoyo brindado por todos.
A mi hermanito David Quintero mexicano  japonés , como él se hace llamar  "el buda mexicano":  gracias por el apoyo con su daimoku por mi salud , por estar siempre pendiente de mí a pesar de los miles de kilómetros que nos separan, gracias David , Takako y Solcito .
Al Sr. Néstor Moreno Gonzalez, de Panamá, con sus sabios consejos, sus oportunas intervenciones en mi vida, y el  daimoku por mi restablecimiento.
A los 3 meses de operada,  ya en franca recuperación, vuelvo a estar enferma de apendicitis. Voy al médico, una bella persona, el Dr. Giovanni Bellio, el cual me trató como un verdadero Buda, las consultas ni me las cobraba, qué beneficio! Nos dijo a las tres (ya que siempre andaba con mi hija y mi tía) que no me podía operar ya que la anterior cirugía era muy reciente y tenía mucha infección, me mandó un tratamiento muy fuerte por vía intravenosa, me ponía muy mal cuando la solución entraba en mi cuerpo, vomitaba y me sentía como yéndome del cuerpo, casi me desmayo, era horrible. Oré al Gohonzon, aunque muy desanimada y todavía sin dinero. A todas estas, pensaba que no podía hacer nada, ni siquiera la limpieza cotidiana del hogar, que entonces debía ser realizada por mis hijos.
Seguí orando al Gohonzon para poder vender mi casa, en la cual viví con mis padres. Llevaba un año deshabitada, me sentía sin salida, seguí asistiendo a las reuniones,  me iba en ruta por lo general, algunas veces con la Sra. Liliana de La Cruz, ya que estamos en el mismo han.
El 13 de Marzo del 2004 me decidí a operarme, ya tenía 6 meses con mi apendicitis, gracias a que se formó un plastrón alrededor del apéndice.
Ya recuperada de esta nueva  operación me sentía peor, sin resolver mi situación económica, en esos días iba caminando hasta el han, no podía pagar ruta, iba caminando hasta allá. Un lunes, cuando cruzaba la calle, me llevó un carro por delante. Afortunadamente no pasó de unos moretones, cuando me levanté del pavimento no sabía si devolverme a mi apartamento o ir a la reunión, porque me sentía muy mal anímicamente. Fue como un detonante para mí, saqué coraje y decidí ir por todo el camino, canté daimoku con voz quebrada, se me hacía un nudo en la garganta. Pero en un momento me prometí que pronto volvería   a las reuniones no caminando por no poder pagar una ruta, sino en un automóvil nuevo  y oré con mucha determinación.
A los pocos días llegó a mis manos el Seikyo del mes de Abril y leí la experiencia de Kayo Enamoto de Japón sobre la grandeza del daimoku, la cual me terminó de impulsar a lograr mi gran meta, que era vender mi casa, leí por todo lo que ella pasó y fue mi norte lograr cambiar sólo cantando daimoku, al haber cantado 2 millones logre la opción compra-venta.
Me compré mi carro, para asistir a las reuniones y para el Kosen Rufu, pagué mis deudas y ví mi oración contestada, el proceso no  fue nada fácil, diría que desesperante. ¿Cuántas veces invocamos sin convicción?
Aceptar es fácil, mantener es difícil. Pero la budeidad yace en continuar en la fe… (Gosho "La dificultad de mantener la fe").
¿He cambiado? Sí, para poder seguir en esta  revolución humana nuestro interior sufre transformaciones, todas ellas en positivo, porque nos da el tino para ser cada día mejores seres humanos. Así que todos los miembros de esta maravillosa organización cada día debemos pulir nuestro espejo, no es que no sigamos enfrentando obstáculos, sino que vamos en ese aprendizaje de una vida mejor, trabajando por el kosen rufu por que otras personas sean felices y alcancen sus metas. Cómo llena ver y apoyar con el corazón a otras personas   verlos lograr sus objetivos.  Invito a todos los que somos Bodhisattvas de la tierra a seguir con esta lucha hermosa de compartir esta religión, hacer shakubuku, sean cuales fueren las circunstancias que se nos presentaran no lo duden, oremos para que seamos como la arena del mar y pronto hacia el Cabildo Barquisimeto, por lo cual hago mías estas palabras del presidente Toda :
"Yo me comprometo a realizar el kosen rufu. El león no busca compañía, tengo que convertirme en un león del kosen rufu. Es el trabajo del león, cuando uno decide luchar solo, otros lo siguen sin falta".
 
 Gracias Jennifer por permitirme apoyarte en tu recuperación, a la Sra. Petra   con sus logros obtenidos recientemente.
 
A la Sra. Ofelia por los sabios consejos, a la Sra. Dagmar, Rosario, Zuly , Angelita, Rebeca por sus ocurrencias, cariñosamente, Panakire, Mercedes gracias por las veces que fuiste a mi   apartamento, Zoltan , Mary Olga cariñosamente mi Coronela .
Agradezco a Sandra Lasser que me volvió hacer shakubuku mi madrina, a LIZZIE  Elizabeth  Ryske,  con quien he mantenido mensajes lindos no solo de budismo, a Cristina de Chile, Jorge Salguero de Argentina, Jessi che piba linda, Alvaro de Uruguay,  que vive en Boston.
Al Sr. Arlex Castro gracias por apoyarme y escribirme ese gosho tan lindo con tanta fuerza. A todos!
Me despido de ustedes con este poema del presidente Ikeda, mi Sensei
 
                     Tú posees
Un sueño tuyo y sólo tuyo
Tú eres dueño
De un tesoro que nadie más
Posee
Tienes una misión
Que solo a ti te pertenece
¡Por ende,
Tuya es la llave para abrir
Los misterios y las maravillas de la vida!

                                                 YOSY